No mama. Eso es lo que han debido de pensar en el Xerez para que desde ya no les tomen como al pito del sereno. Tras un arbitraje más que riguroso en Mallorca, tanto Cuco Ziganda, como Vicente Moreno han puesto el grito en el cielo. El entrenador afirmó tras el encuentro que la expulsión de Gioda fue "determinante y clave. Nos quedamos con uno menos sin venir a cuento". El Cuco luego fue más duro: "la ciudad está enchufada, la afición está enchufada y los jugadores están enchufados, pero lo que queremos es que nos dejen seguir enchufados".
Por su parte, Moreno no quiso hablar del arbitraje, pero pidió respeto con las decisiones arbitrales ya que, según su punto de vista, "si nos respetan, daremos mucha guerra. Tenemos que seguir insistiendo en que se nos respete como al resto de equipos de Primera".
Pues nada, a quejarse se ha dicho. Si lo hacen los equipos grandes, nosotros no ibamos a ser menos, ¿o no?
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