Una pena

Lo de anoche ante el Levante fue una pena. Una pena porque el equipo cuajó uno de sus mejores partidos en lo que llevamos de temporada y que echó por tierra en los últimos 10 minutos el trabajo de los 80 anteriores.

Fue también una pena la lesión de José Mari. El sevillano, que abrió el marcador y que está siendo de lo mejorcito del Xerez en lo que llevamos de Liga, es seria duda para Granada, por lo que Bermejo será el único delantero nato con el que contará Javi López para el sábado, a la espera de que Antoñito mejore también de lo suyo.

Pena es ver cómo Edu Moya sigue siendo un coladero por su banda y ver que Gerard ya no es ese defensa de garantías que disfrutamos en Jerez hace años.

Pero para pena de verdad, la desoladora imagen de Chapín. Ayer fui uno de los 4.029 valientes que fuimos al estadio y que tuvimos que pasar por taquilla para ver al equipo de nuestros amores. No sé si la culpa será del club o de los administradores concursales, pero hay que tener muy pocas luces para hacer pagar al socio por ver un partido de Copa del Rey ante, seguramente, el equipo de Primera menos atractivo para el espectador. Qué menos que haber tenido un detalle con una afición que este año no ha disfrutado ni de partido de presentación. La cuestión es seguir maltratándola, aunque el sábado se vaya a desplazar en masa a Granada con lo que ello supone en gastos, o aún sabiendo que estamos a final de mes y que la gente está más tiesa que una mojama.

En fin. Se sigue demostrando que lo único que vale en este club es su afición.

PD: No todo iba a ser negativo. Debutaron Adri Cuevas y Bruno Herrero con la camiseta del Xerez y Perone, el central brasileño, inédito esta temporada, demostró que puede ser un jugador muy válido para este equipo.

La foto la captó Pascual, compañero de Diario de Jerez.

Vini, vidi, vinci

Como dijo el gran Julio César, vine, vi y vencí. No voy a hablar mucho del partido, porque por motivos laborales sólo pude ver la segunda parte, pero, así y todo, me gustó bastante el Xerez, o, al menos, la garra que le puso, algo que le faltó al equipo en los dos últimos partidos.

La cuestión es que fue llegar y remontar el Xerez, así que gran mérito de la victoria habría que dársela a un servidor... ejem.

Bueno, fuera bromas, las gracias también habría que dárselas, qué paradójico, al campo, porque no me creo que el segundo gol se la comiera de mala manera el defensa. Podría estar mejor o peor defendiendo su palo, pero quiero creer que la pelota dio en un boquete, en un bache o lo que sea, porque ese gol, de mil veces, sólo entra la de ayer.

Ahora bien, recemos para que el césped empiece a agarrar cuanto antes, porque si no lo hace antes de que lleguen las lluvias, ahí no va a poder jugar ni un equipo de rugby.

La foto es de Juan Carlos Toro, compañero de Diario de Jerez

Excusas

Que sí, que vale, que el árbitro se equivocó al no pitarle un penalti al Xerez el día del Alcorcón, pero que no perdimos por eso, sino por nuestra defensa, que pareció de chiste.

Y sí, que las primeras dos derrotas llegaron porque el equipo estaba en rodaje, y que la que llegó ante el Huesca se debió a la poca concentración de los jugadores.

Ahora Javi López se está quejando del césped. Bien es verdad que está que da pena. Lo veo todas las mañanas cuando voy al gimnasio y es lamentable que el Alcorcón, con todos mis respetos, tenga un césped de lujo y nosotros uno de regional. Pero bueno, que a lo que iba, que parece que el entrenador ya está empezando a poner excusas a un par de días del partido ante el Villarreal B.

Y lo dicho. No digo que el árbitro no tuviera algo de culpa en la derrota del sábado, que los jugadores salieran confiados ante el Huesca y que se viera reflejado en las dos primeras jornadas la poca compenetración de un equipo con muchísimas caras nuevas. Pero tampoco hay que olvidar que Javi López lleva ya varios meses al frente de esta plantilla y todavía parece que no ha encontrado la tecla, muy a mi pesar después de creermelo tras las cuatro victorias seguidas. Lo más preocupante es que las derrotas están produciéndose por goleadas. En los dos últimos partidos hemos encajado seis goles, el Cartagena nos metió cuatro y solo ante el Barça B perdimos por la mínima (2-1), lo cual también demuestra que el equipo se ve a merced de su rival.

En fin, que ahora llegan dos partidos muy duros. El primero, ante un filial con un gran potencial y luego, fuera ante el Granada, un equipo que ha ido de menos a más. Tras estos dos partidos se podrá ir viendo por qué puede acabar jugando el Xerez a final de temporada. Si para luchar por entrar en la fase de ascenso o por no perder la categoría.

Toque de atención

Nos las prometíamos todos muy felices con la visita del antepenúltimo a Chapín y al final nos quedamos con cara de tontos. Es lo que tiene la Segunda, una competición muy igualada y en la que cualquier equipo te puede pintar la cara.

La verdad es que el Huesca ganó porque planteó mejor el partido que el Xerez, porque metió dos goles (el primero y el último) que no se ven ni en la Play y que desbarataron los planes de los de Javi López. El primero, por inesperado, y el tercero, porque truncó las posibilidades de la remontada, justo cuando Font había acortado distancias.

Bien es cierto que no fue el día del Xerez. Capi y Cordero casi desaparecidos, las bandas, aquellas que tanto peligro causaban antes, también fallaron. Mendoza y Redondo, los laterales, hacían funciones de extremos y, si no, Jose Mari y Bermejo. Y la verdad, ver al cántabro centrando en vez de rematando, daña a la vista.

Y hay que recordar que, para ganar los partidos, hay que tirar a puerta. En la primera parte conté un remate de Capi y hasta la segunda, no conté otro, creo que tras un córner. Luego vino el gol y creo que poco más. Total, 3 ó 4 remates en 90 minutos. Así, como es lógico, no se gana un partido.

En cuanto a los posibles penaltis, la verdad, no sé si fueron o no. Desde la grada no se aprecian bien y no he visto los resúmenes de la tele.

Total, que hay que espabilar. Se ha perdido una muy buena oportunidad para habernos situado de una vez por todas entre los cuatro o cinco primeros. Todavía es pronto, sí, pero si se quiere luchar por quedar entre los seis primeros no se pueden tirar los partidos de esta manera.

Y ahora, el Alcorcón. Los de Anquela están arrancando bastante bien y en su campo, un campito de Segunda B, se están mostrando bastante fuertes. Esperemos que en Madrid, el Xerez vuelva a encontrar la senda de la victoria.

La fotografía es de Miguel Ángel González, compañero de Diario de Jerez

Esto pinta bien

Este Xerez ya funciona. Cuatro victorias seguidas así lo atestiguan y no hay por qué pensar que el próximo domingo puede llegar la quinta consecutiva ante el Huesca, un partido, por cierto, que viviremos con nostalgia, ya que la última vez que llegó el conjunto aragonés en Chapín fue un 13 de junio de 2009...

Si algo parece que evidencia el Xerez es de tener pegada. Josá Mari parece que con su vuelta al Sur ha recuperado la alegría en su juego y, sobre todo, el olfato goleador. Cordero ya está demostrando la clase de jugador que es. Que haya fichado por tres temporadas es un lujo, como es el tener en el equipo a Capi, otro de los que está cerrando bocas a aquellos que pensaban que vendría aquí para llevárselo calentito.

A eso hay que añadir el gran trabajo que hace Bermejo, a pesar de que últimamente no ve puerta, la labor de Moreno en el centro de la defensa (su expulsión ayer quizás fue un castigo demasiado excesivo) y, sobre todo, la participación de Lledó. El portero todavía no ha encajado un gol desde que le quitara el puesto a Chema y se está mostrando muy seguro.

Y de esto, habrá que pensar que tiene algo de culpa Javi López. El catalán parece haber encontrado un patrón de juego que funciona y, desde luego, después de salir escaldado de casi todos los equipos por donde ha pasado, querrá, por fin, triunfar y en el Xerez está viendo que quizás pueda hacerlo.

Todavía es pronto, pero parece que hay mimbres que puedan permitir no sólo la permanencia, sino luchar por acabar entre los seis primeros, las plazas que permiten luchar por el ascenso a Primera.

A dar un golpe en la mesa

Después de encadenar tres victorias consecutivas, al Xerez Deportivo se le presenta hoy en Tarragona una ocasión inmejorable para seguir con su buena racha y, de paso, dar un golpe en la mesa, decir "aquí estoy yo" y ponerse, de una vez por todas, en la parte alta de la tabla.

El rival, un Gimnàstic al que ya se le ganó (1-2) en Copa del Rey y que no está pasando por su mejor momento en este arranque del campeonato, debería ser el rival propicio para conseguir el objetivo de los tres puntos.

Javi López no parece que vaya a hacer cambios en un once que cada vez más va tomando cuerpo y que, de momento, le está funcionando, así que, hoy, el mayor rival que puede tener el conjunto azulino, casi más que el propio Nàstic, puede ser la relajación de creerse un equipo superior al catalán. Si no se toma al toro por los cuernos desde el minuto 1, si se especula con un equipo que saldrá a morder debido a su delicada situación en la tabla, el Xerez lo pasará mal no sólo para ganar, sino hasta para puntuar.

Conseguir los tres puntos hoy, recibiendo la semana que viene en Chapín a un recién ascendido como es el Huesca, puede ser fundamental para que el equipo se haga un hueco entre los cuatro o seis primeros.

La fotografía es del compañero Manuel Aranda, de Diario de Jerez.

De vuelta

Ahí me teneis, frente al Sardinero, después de la reunión que mantuve con el presidente del Racing de Santander, Francisco Pernía, para convencerlo de que no fiche en el mercado de invierno al bueno de Mario Bermejo. Tengo que reconocer que la reunión fue dura, porque Pernía estaba muy dispuesto a fichar al futbolista cántabro para traerlo de nuevo a casa, pero finalmente mis dotes persuasivas consiguieron quitarle esa idea.

Así, el acuerdo se cerró con dos botellas de Tío Pepe, dos de Alfonso y uno de Solera a cambio de que no fiche a Bermejo. El presidente, hay que decirlo, tuvo un detalle conmigo y me regaló dos quesadas típicas de Cantabria.

Por cierto que Francis, al enterarse de que estábamos por ahí, me dio recuerdos para todos y me contó que confía en que el Xerez pueda luchar por el ascenso esta temporada.