viernes, 1 de octubre de 2010

De vuelta



Ahí me teneis, frente al Sardinero, después de la reunión que mantuve con el presidente del Racing de Santander, Francisco Pernía, para convencerlo de que no fiche en el mercado de invierno al bueno de Mario Bermejo. Tengo que reconocer que la reunión fue dura, porque Pernía estaba muy dispuesto a fichar al futbolista cántabro para traerlo de nuevo a casa, pero finalmente mis dotes persuasivas consiguieron quitarle esa idea.

Así, el acuerdo se cerró con dos botellas de Tío Pepe, dos de Alfonso y uno de Solera a cambio de que no fiche a Bermejo. El presidente, hay que decirlo, tuvo un detalle conmigo y me regaló dos quesadas típicas de Cantabria.

Por cierto que Francis, al enterarse de que estábamos por ahí, me dio recuerdos para todos y me contó que confía en que el Xerez pueda luchar por el ascenso esta temporada.

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