Fallece Chus Pereda, exentrenador del Xerez

Lo habréis visto en los telediarios. Ha muerto a los 73 años Chus Pereda, exfutbolista y uno de los integrantes de la Selección Española que consiguió la Eurocopa de 1964. Pereda jugó en el Real Madrid y Barcelona, entre otros clubes, pero además tuvo un pequeño paso por el mundo de los banquillos, entre ellos el del Xerez, en la campaña 95-96, cuando sustituyó a José Ángel Moreno. Aquella temporada el equipo finalizó en la undécima posición.

Descanse en paz.

De vuelta... Y preocupado

Estoy de vuelta. Problemas de conexión con Internet gracias a Telefónica me han impedido escribir nuevas entradas relacionadas con las últimas jornadas ligueras.

Desgraciadamente, desde la última vez que escribí a primeros de septiembre, el equipo sigue transmitiendo muy poco. Preocupa, en primer lugar, el poco juego que ofrece. En el centro del campo, de momento, no se ha visto a nadie que coja las riendas del equipo, oxigene, levante la cabeza y dé un buen pase.... En definitiva, que aporte algo diferente. Ya sabemos que Barber no va a ofrecer eso, pero de Capi y Cordero se esperaba mucho más. En cuanto a Bruno Herrero, el jerezano de momento parece no contar mucho para Merino, así que habrá que ilusionarse con Rueda, que ante el Córdoba jugó sus primeros minutos y, además, el juego del Xerez mejoró notablemente.

Otra cosa que preocupa y mucho es la falta de gol. Tres tantos en cinco jornadas disputadas es un bagaje muy escaso para un equipo que dice querer luchar por entrar en los play offs. Además, esos tres goles los ha anotado un sólo jugador, Jose Mari. Por su parte, los nuevos delanteros que han llegado para sustituir a Bermejo y Antoñito no han demostrado gran cosa, por no decir nada. Mala cosa.

En cuanto al banquillo, habrá que ver si Merino encuentra pronto la tecla, porque de momento el Xerez transmite lo mismo que con Javi López: Nada. El equipo no tiene un patrón de juego, se abusa en ocasiones del toqueteo insulso y sin sentido del balón y cuando se llega a la zona de tres cuartos no se encuentran soluciones para que a los delanteros les lleguen balones claros de gol.

De momento, la brecha abierta con los equipos de cabeza es salvable, pero si se pretende estar arriba no se puede fallar más en casa. La afición lo sabe, y por eso ha abroncado al equipo al final de los partidos ante Guadalajara y Nàstic. El xerecista quiere, ante todo, que el equipo gane, pero también que se ofrezca un mínimo espectáculo, que para eso ha pagado su abono o entrada. Que el propio Viqueira reconozca que el equipo todavía no ha ofrecido ni 15 minutos de buen juego ya dice mucho de cómo está siendo el principio de temporada de este Xerez.

¡Qué palo!

¡Qué palo me llevé ayer de Chapín!

La verdad es que después de oír el buen partido que hizo el Xerez en Alcorcón y teniendo en cuenta que el estreno en Chapín parecía bastante plácido con el Guadalajara como rival, iba bastante ilusionado a Chapín con la esperanza de ver buen fútbol y goles por parte de los azulinos. Al final, lamentablemente, ni lo uno ni lo otro.

Y es que hacía años, pero muchos, que no veía a un Xerez tan malo como el de ayer. Ni en los peores tiempos de Javi López. Juego, poquito; ideas, menos; y encima, ni un tiro entre los tres palos en todo el partido. La enorme pitada del público al equipo (algo que tampoco recordaba en una primera jornada en casa, ni siquiera el año pasado tras el 0-4 del Cartagena) deja a las claras el pésimo partido que se hizo.

El Xerez salió al campo con la idea de dominar el juego y hacerse con el partido pronto. La cosa duró 10 minutos. Una buena cabalgada de Israel por la banda, un buen pase al hueco de Capi a Jose Mari... Pero poco más. Al Xerez le fallaba el último pase y cuando esté llegaba (ya lo digo, dos buenos en todo el partido, los dos de Capi) no se sabía resolver.

Y mientras, a la chita callando, el Guadalajara fue poco a poco haciéndose con el partido. Avisó con un remate peligrosísimo que sacó muy bien Chema, que luego no pudo hacer nada para evitar el 0 a 1 tras un fallo en cadena que comenzó en una pérdida de balón de Barber en el centro del campo.

En la segunda parte, lejos de mejorar, el Xerez todavía daría menos sensación de peligro, y se terminó de venir abajo con el gran gol de Ernesto.

Pero lo que más me preocupa, y mira que en ese aspecto estaba más que tranquilo, es de la parte técnica. Juan Merino, sorprendentemente, hizo dos cambios en el minuto 40 de partido. Quitó a las dos bandas, Israel y Óscar Díaz, para meter a Pablo Redondo y Tato. Cierto es que el equipo no funcionaba, pero creo que, por el bien de estos dos futbolistas, debería haber esperado al descanso para hacer los cambios. Además, desde mi punto de vista, lo que fallaba era el centro del campo. Faltaba alguien que diera ideas y abriera el juego.

Merino, que luego en rueda de prensa dijo que, si hubiera podido, hubiera cambiado a medio equipo, creo que se equivocó demostrando un exceso de personalidad. Hay que tener huevos para hacer lo que hizo, pero quizás no era lo más adecuado, sobre todo porque te puedes cargar la moral de dos futbolistas a las primeras de cambio ya que poco menos que les echaba la responsabilidad de todos los males del Xerez en la primera parte. Menos mal que en la segunda se demostraría que ni Israel ni Tato eran los únicos culpables.

En fin, que si decepcionado se quedó Merino con su equipo, más nos quedamos los aficionados. Casi 9.000 ya le hemos echado huevos para sacarnos el abono. Ahora le toca a ellos echarlos si de verdad quieren quedar entre los seis primeros, como así llevan pregonándolo desde hace dos meses.

La fotografía es de Juan Carlos Toro, compañero de Diario de Jerez.

Campano, Rueda y Doblas cierran la plantilla

Alejandro Campano

Qué queréis que os diga. A mí este Xerez me gusta. La verdad es que dije lo mismo el año pasado por estas fechas y a mitad de la Liga ya estaba tirándome de los pelos, pero este año me gusta muchísimo más el equipo que ha hecho Emilio Viqueira.

Hay que reconocer que el gallego tiene mérito, sobre todo porque tenía cuatro duros para fichar y, además, porque ha sabido torear a los concursales, a los que ha hecho ver que la plantilla necesitaba reforzarse en varias parcelas si de verdad quiere luchar por el ascenso.

José Manuel Rueda

De Campano y Toni Doblas poco hay que decir. El primero es un histórico que triunfó en el Mallorca. En los últimos años ha estado más perdido de los focos y las cámaras, pero por sus palabras parece que sigue teniendo mucha hambre de fútbol. Campano, que puede jugar tanto de lateral como de interior diestro destaca por su buen golpeo de balón, sobre todo en las faltas. Sobre Toni Doblas tampoco hay que decir mucho. El portero ya estuvo en el Xerez en la famosa temporada del posado en Interviú y ahora regresa, cedido, después de cuajar un gran final de temporada con el Zaragoza.

En cuanto a José Manuel Rueda, hay que reseñar que es un centrocampista criado en La Masía, al que por este simple hecho hay que pensar que debe tener buen toque de balón. Llegó a debutar con el primer equipo del Barcelona en 2008 y en los últimos dos años ha jugado en el Omonia, de Chipre.

Toni Doblas

En fin, que con estos fichajes y con los mimbres que había yo creo que finalmente hay un equipo ilusionante. Ahora falta que la dupla Merino-Moreno sepan sacarle todo el partido a esta plantilla en la que finalmente no han salido ni Capdevila ni Cordero, dos jugadores que se rumoreaba podían haber abandonado el club.