miércoles, 5 de mayo de 2010

Fue bonito mientras duró


Había que dar la campanada en Mestalla, uno de los campos más difíciles de la Primera División y la cuestión es que lo veíamos factible por eso de que el Valencia se había metido matemáticamente en Champions. El gol de Armenteros nos ilusionó y ya pensábamos incluso en el milagro... Pero los sueños, sueños son.

Nos vamos a Segunda. Todavía no es matemático, porque falta por ver qué van a hacer el Málaga y el Valladolid, pero la cuestión es que con 36 puntos no se salva nadie, y si no es mañana, será el sábado cuando se certifique el descenso.

Así y todo, estoy orgulloso de este equipo. Se ha demostrado que si hubiéramos tenido un entrenador en condiciones desde el principio -Ziganda no vale ni para entrenar al Marianistas- el Xerez podría haberse salvado de manera holgada. Es una pena que el esfuerzo de Gorosito no se vaya a ver recompensado con la permanencia, y habrá que ver si no es recompensado siquiera con la renovación. Y es también una pena que después de ser el campeón de Segunda División más sufrido de los últimos años, que con lo que nos merecimos el ascenso, hayamos durado tan poquito en Primera.

Y repito. Estoy orgulloso de mi equipo. Ni yo veía al Xerez en diciembre consiguiendo 25 puntos. Hemos logrado 30 y todavía podemos lograr alguno más. Nadie en su sano juicio nos veía jugando en Mestalla aún con la permanencia en juego, y ahí hemos estado luchando hasta el final. Solo espero que no acabemos últimos. Este equipo se merece abandonar ese triste puesto.
PD: Estamos a 5 de mayo. Queda mucho, muuuucho para que empiece la Liga. Gorosito ya lo dejó claro hace unos días. Había que empezar ya a planificar la próxima temporada. Ya sabemos dónde estaremos y qué es lo que necesitamos. Esperemos que los que mandan en el club empiecen a darse cuenta de esto para que podamos volver a Primera cuanto antes.

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