¡Marcó, marcó...

... pero empató. Hacía casi cuatro meses que la afición no cantaba un gol del Xerez en partido de Liga (497 minutos desde que comenzó la temporada). Emiliano Armenteros, tras el saque de un córner -y después de ayudarse un poco con la mano- se encargó, al fin, de anotar el primer tanto de la historia del Xerez en Primera División.

Así y todo, el partido tuvo la tónica habitual de esta temporada. El equipo rival se hace con el control de la situación y el Xerez anda a la expectativa. De nuevo, Viqueira comenzó el partido en el banquillo, algo difícil de explicar a menos que Ziganda considere que el gallego no puede aguantar 70 ó 90 minutos sobre el campo. Arriba, Bermejo fue titular, al igual que en todos los partidos jugados en Chapín, pero el cántabro volvió a encontrarse bastante solo durante buena parte del encuentro. Y es que el Xerez volvió a evidenciar que le cuesta muchísimo crear ocasiones de peligro (solamente recuerdo dos disparos a puerta, uno de Armenteros en la primera parte y el gol), mientras que el Málaga, si llega a estar más acertado, se hubiera llevado el partido.

Lo peor, sin duda, la preocupante imagen que ha dado Momo. El canario está a años luz del jugador que fue la pasada temporada, dando incluso muestras de desgana en algunos momentos del partido.

Lo mejor, Renan. El meta volvió a ser de los mejores. Se sacó un par de paradones increíbles, aunque en el gol del Málaga quizás pudo hacer algo más.

Ahora, el Xerez tiene otra vez quince días para preparar su partido, de nuevo en casa ante otro rival en crisis, el Villarreal, que, inexplicablemente, aún no sabe lo que es ganar un partido esta temporada. Esperemos que los rumores de la venta y la Ley Concursal no distraigan a una plantilla que tiene que trabajar mucho para sacarle las castañas a su entrenador.